El 2 de diciembre de 1981 nació

en un pequeño pueblo de Estados Unidos

una niña llamada Britney Jean Spears.

Nadie entonces pudo imaginar que aquel

bebé rubio y sonriente iba a convertirse

no sólo en una cantante pop de éxito,

sino en una figura mediática internacional

y un símbolo para millones de jóvenes

de todo el mundo.